Tus Frutas Y Verduras Crecerán Más Saludables Con Este Fertilizante Casero

Fertilizante Casero

¿Sabías que estas derrochando dinero y poniendo en juego tu salud cuando compras fertilizantes para tus plantas?

En vez de comprarlos, ¿Por qué no preparas tu misma tu fertilizante casero con los deshechos de comida?

Podemos mejorar nuestra salud cuando paramos de echar todo en la basura.  Te sorprenderás al saber que cuando organizas lo que echas en la basura y utilizas algunas de esas cosas podrás mejorar tu salud.  Esto se deba a que estarás utilizando esos ingredientes como abono para tus plantas.  Además, estarás ayudando a la capa de ozono.  Fuente:  https://hgic.clemson.edu/

Tus Frutas Y Verduras Crecerán Más Saludables Con Este Fertilizante Casero

Ingredientes:

  • Una cubeta o envase grande.
  • Un cubierto o espátula.
  • Materiales verdes (frutas, cascaras de frutas, vegetales, cascara de huevo, borras de café, y grama).
  • Materiales marrones (hojas secas, maderas picadas, plantas secas, periódicos picados en pedazos pequeños, aserrín sin tratar).

No utilices nada que contiene carne, aceite, grasa, plantas o frutas podridas, virutas de madera tratada a presión, heces fecales de perro o gato, o leche.

Preparación

En tu cubeta, empieza a echar los materiales a medida que lo vayas utilizando.  Echa las borras de café cada vez que cueles café.  Haz lo mismo con el resto de los materiales.  Los materiales verdes son los restos de comida, hojas frescas, y café molido.  Los materiales marrones son las hojas secas, papel picado, y aserrín sin tratar.

Rocía agua sobre la pila regularmente para que tenga la consistencia de una esponja húmeda.  No agregues demasiada agua.  Si lo haces, los microorganismos en tu pila se saturan de agua y se ahoga.  Si esto sucede, tu pila se pudre en lugar de convertirse en abono.

Durante la temporada de crecimiento, debes proporcionarle oxígeno a la pila girando una vez por semana con un tenedor o tenedor de jardín.  Revuelve la pila y no permitas que desarrolle un mal olor.  El abono está completamente cocido y listo para alimentar tu jardín cuando la pila ya no emite calor y se vuelve seca, marrón, y quebradiza.